De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria. De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
En una España sumida en el caos de las guerras de religión en la cual el bando moro va ganando la contienda, ya que llevan varios siglos en un sitio oscuro poblado por seres bárbaro y mediocres es ahora milagrosamente civilizado por pieles quemadas de África que siguen las palabras de un loco al cual las arenas del desierto dejaron sin lucidez.
Hassan Alí Hadmid F'meroar Kalimad Frewar Umayyum conocido como Hassan el esclavo del Taifa de Bazea. Este tipo de piel quemada que fue condenado a vivir en la esclavitud luego de que su padre lo apostara a los dados cinco meses antes de nacer o sea su vida ya estaba hecha. Va al mercado por orden de un negro Somalí que probablemente era primo segundo del Taifa.
En el mercado compra un montón de cosas que para los cristianos es desconocida su existencia desde perfumes hasta calculadoras hechas a mano. Llega con el Taifa el cual se enoja porque se olvido de traer su salmón rosado importado desde lugares lejanos, le dieron 20 azotes, castigo que era muy común para él.
Su tarea era la de mantenimiento aunque se le ofreció ser el cuidador del harén pero luego de enterarse de que venía con un bono de castración gratis la rechazó. Piensa que un día sera libre o al menos eso es lo que sale en sus sueños. A veces le dan enfermedades de pulmón por inhalar tanto hachís proveniente de la sala del Taifa y sus seguidores. Con una vida así es preferible el suicidio.
Mientras limpiaba el excremento de las bestias del Taifa, un proyectil de lanzapiedra pasa a su lado haciendo que caiga en esa pila de bosta. Todo sucio corre a preguntar que pasa pero en su estado repugnante nadie le da ni la más mínima palabra. Hasta que alguien le respondió:
-Hassan: ¿Qué pasa hombre?
-Yusuf: Llegaron los del norte. Corred a las colinas
Luego de que el sujeto con el que hablaba saliera corriendo nuestro protagonista cubierto de materia fecal fue a ver a las murallas de la ciudad lo que pasaba.
Si bien hay razones desconocidas de porque este sujeto camino tranquilamente hasta las murallas de la ciudad cubierto de mierda mientras la ciudad era sitiado. Lo que paso es que los cristianos entraron en la ciudad y nuestro protagonista recibió un golpe de desvanecimiento cayendo duro en las calles de adoquines. Despierta y esta en una carreta limpió sin bosta encima y puro o sea que ninguno de esos nobles cristianos que tenían la costumbre de sobrepasarse con sus esclavos sin importar género lo había tocado.
Su tatuaje o marca en su nalga izquierda hecho con un fierro (Somos antiguos) caliente se desvanecía poco a poco pero se dio cuenta que tenía otra que decía Propiedad del Vizconde de Teruel. Al ser un tipo de poco intelecto no se dio cuenta de lo que pasaba y se echo una siesta.
Llegó al castillo de su señor de apariencia maricona que vivía junto a su esposa y dos hijas. Por una serie de eventos desafortunados, intentos de violación por parte de su señora y sus hijas fue condenado a la decapitación luego de 25 azotes.
Hassan le mando una carta a su primo Kader que también era un esclavo mediante el uso del sistema de palomas mensajeras que sus jefes cristianos desconocían. Fue decapitado nuestro protagonista y su querida señora se encargo de que no tuviera sepulcro. Su cadáver decapitado fue echado a un río.
Su primo lo encontró luego de una búsqueda tortuosa de 3 años que le costó varias horas libres, ya que trabajaba como negro en un comercio de Valencia. Luego de ver tal mutilación juro que se vengaría de este mundo cruel y que crearía una amplia red de supermercados en las profundidades de su ciudad natal y lo hizo.
Pero después de tanta cosa el piel quemada era sevillano y eso nadie lo podrá negar. Se dice por ahí que cierto rey español apodado el sabio por sus pares leyó este relato y mandó a masacrar a todo ser de piel oscura o de ascendencia africana en un acto de misericordia para que no sufran el martirio de Hassan.
Autor(es):
